Tal como estaba previsto, las tripulaciones fuimos llegando durante la tarde-noche del día 31 de Octubre y la mañana del 1 de Noviembre. El lugar de reunión fue La Alberca, estacionamiento de la Casa del Parque (Cerca del Polideportivo y de las piscinas Municipales). Coordenadas GPS 40º 29´18” N // 6º 06´57” W. Se trata de un área de Servicios y pernocta para autocaravanas con posibilidad de coger agua potable y vaciar aguas grises y negras; no hay electricidad.
Por la mañana, tras la llegada de las tripulaciones más rezagadas, hicimos una visita al pueblo de La Alberca, vimos su Plaza Mayor y el crucero que la preside; diferentes edificios civiles (Ayuntamiento, Monumento al marrano de San Antón y escudos de la inquisición) y religiosos ( Ermitas de San Blas, San Antonio y del Humilladero); sin prisa nos dejamos cautivar por el encanto de sus calles con su color y sobre todo con su característico olor.
Visitamos la casa museo Sátur Juanela. Una auténtica casa Albercana, recuperada gracias a uno de sus nietos, donde hoy podemos hacernos una idea de cómo vivieron sus auténticos moradores, Sátur y Josefa. 2 € por adulto, los niños no pagaron. Si recorres sosegadamente las calles y plazas de La Alberca, te irás encontrando, con atractivos rincones y perspectivas, en los que resalta una arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera. Destacan los dinteles cincelados con fechas de fundación de las casas, con inscripciones, signos y anagramas religiosos, que quieren ser profesión visible de fe. Cada una de las plantas superiores va sobresaliendo sobre la inferior, hasta llegar casi a tocarse los aleros de los tejados de las casas que se hallan frente a frente, lo que hace que en las calles se produzca un curioso juego de luces y sombras. Se ha dicho que la estructura urbana de La Alberca es la de una judería, por lo intrincado, laberíntico y secreto de sus calles. Pero tampoco han faltado quienes, al recorrer el pueblo, lo han asociado con los arrabales de Damasco. La Alberca es así la unión, a lo largo de los siglos, de las culturas cristiana, islámica y judaica. Pronto dió la hora de comer y aprovechamos uno de los numerosos restaurantes que hay en la plaza para comer – sopas castellanas, patatas revolconas y distintos tipos de carnes fueron la base del menú. Después de comer fuimos a las autocaravanas a tomar café y a reposar un poco, ya que a las 17 horas teníamos cita en el Centro de interpretación del Parque. La visita dura 1 hora más o menos, donde incluye un audiovisual y varias salas con juegos y actividades interactivas.
A la salida del Centro y tras abrigarnos, fuimos al pueblo otra vez, para asistir a una de las costumbres más ancestrales ; La Moza de Animas, al anochecer una mujer diferente cada día recorre el pueblo rezando y tocando una esquila(campana) por los difuntos. Hay que agudizar el oído para escuchar la campana y engrasar las piernas para localizarla y seguirla. Cuando terminó su recorrido volvimos a la plaza para tomar algo en uno de sus bares.
El viernes por la mañana, tras el aseo y el desayuno nos pusimos en marcha. Recorrimos y visitamos algunos de los pueblos serranos que todavía conservan la tradición en sus construcciones.
Mogarraz, se encuentra a 8 kilómetros de La Alberca, si vais muchas autocaravanas podéis tener problemas de aparcamiento, sus calles y sus construcciones mantienen aún más que La Alberca sus tradiciones, y el embutido es de la misma calidad y a un precio inferior. Desde aquí fuimos a San Martín del Castañar, aparcamos en un parking (40º31´24”N // 6º03´47” W) que hay a la izquierda antes de llegar al pueblo; esta distribuido en dos terrazas, os recomiendo la de arriba, ya que en la otra los árboles dificultan el aparcamiento, visitamos sus calles, sus plazas, sus panaderías, su singular Plaza de Toros y su Castillo, cuya uso es de lo más curioso y que por supuesto no voy a desvelar. Con el hambre como compañero de viaje iniciamos el ascenso al Monasterio de Nuestra Señora de Francia, donde encontramos un sitio maravilloso para hacer la comida de aniversario del CLUB y hacer entrega de los regalos pertinentes. Cuando el sol empezaba a caer, hicimos la visita al Santuario, a la Cripta, a la Iglesia y a la Capilla. Y a continuación disfrutamos de una puesta de sol indescriptible. En un principio íbamos a dormir allí, pero al ser la carretera muy estrecha y con el consabido tráfico de autobuses y numerosos coches, nos iban a causar problemas y demoras al bajar al día siguiente. Así que decidimos volver a dormir al Área de La Alberca.
Ya es sábado 3 de Noviembre y hoy ponemos rumbo sur para visitar el Monasterio de San José de las Batuecas y las pinturas rupestres. Tras una parada en el mirador del Portillo, desde donde se divisan los dos valles – el de la Peña de Francia y el de las Batuecas; llegamos al monasterio
(40º27´31”N // 6º 08´44”W) tras una serpenteante carretera. Al llegar vemos que no hay sitio para las 7 autocaravanas, como podemos, paramos dejando sitio libre para el paso de turismos (que tampoco tienen sitio). Por grupos nos acercamos al Monasterio que no se puede visitar, las pinturas están a una hora de marcha. Como no podemos dejar allí las autos – ya que impiden la salida de una veintena de coches – decidimos dejar de visitar las pinturas rupestres.
Atravesando una parte de Las Hurdes y varios pueblos extremeños, nuestro siguiente destino es Miranda del Castañar. Otro pueblo de los llamados con Encanto. Pueblo amurallado que incita a perderse entre sus calles, visitar su Iglesia y su Castillo.
Camino de Bejar, paramos a comer. A media tarde llegamos a Candelario, aparcamos en su campo de fútbol habilitado como aparcamiento (40º22´12” N // 5º 44´42” W).
Recorremos sus empinadas calles, con sus corrientes de agua, con las casas y sus batipuertas, el lavadero y la Iglesia. Ya anocheciendo, con la tenue luz de sus faroles y las sombras que generan hacen que el ambiente te lleve a un tiempo pasado de caballeros de capa y espada.
El domingo tras un despertar sin prisas, llega el momento más indeseado de todas estas reuniones : la despedida. Cada uno pondrá rumbo a su morada en Braga, Barcelos, Abade de Neiva, Bilbao, Ourense y Madrid, con tiempo para pensar en lo visto, palpado, olido, vivido.... durante este fin de semana. Pero no pasa nada porque Diciembre y sus puentes y vacaciones están ahí a la vuelta de la esquina.
Por la mañana, tras la llegada de las tripulaciones más rezagadas, hicimos una visita al pueblo de La Alberca, vimos su Plaza Mayor y el crucero que la preside; diferentes edificios civiles (Ayuntamiento, Monumento al marrano de San Antón y escudos de la inquisición) y religiosos ( Ermitas de San Blas, San Antonio y del Humilladero); sin prisa nos dejamos cautivar por el encanto de sus calles con su color y sobre todo con su característico olor.
Visitamos la casa museo Sátur Juanela. Una auténtica casa Albercana, recuperada gracias a uno de sus nietos, donde hoy podemos hacernos una idea de cómo vivieron sus auténticos moradores, Sátur y Josefa. 2 € por adulto, los niños no pagaron. Si recorres sosegadamente las calles y plazas de La Alberca, te irás encontrando, con atractivos rincones y perspectivas, en los que resalta una arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera. Destacan los dinteles cincelados con fechas de fundación de las casas, con inscripciones, signos y anagramas religiosos, que quieren ser profesión visible de fe. Cada una de las plantas superiores va sobresaliendo sobre la inferior, hasta llegar casi a tocarse los aleros de los tejados de las casas que se hallan frente a frente, lo que hace que en las calles se produzca un curioso juego de luces y sombras. Se ha dicho que la estructura urbana de La Alberca es la de una judería, por lo intrincado, laberíntico y secreto de sus calles. Pero tampoco han faltado quienes, al recorrer el pueblo, lo han asociado con los arrabales de Damasco. La Alberca es así la unión, a lo largo de los siglos, de las culturas cristiana, islámica y judaica. Pronto dió la hora de comer y aprovechamos uno de los numerosos restaurantes que hay en la plaza para comer – sopas castellanas, patatas revolconas y distintos tipos de carnes fueron la base del menú. Después de comer fuimos a las autocaravanas a tomar café y a reposar un poco, ya que a las 17 horas teníamos cita en el Centro de interpretación del Parque. La visita dura 1 hora más o menos, donde incluye un audiovisual y varias salas con juegos y actividades interactivas.A la salida del Centro y tras abrigarnos, fuimos al pueblo otra vez, para asistir a una de las costumbres más ancestrales ; La Moza de Animas, al anochecer una mujer diferente cada día recorre el pueblo rezando y tocando una esquila(campana) por los difuntos. Hay que agudizar el oído para escuchar la campana y engrasar las piernas para localizarla y seguirla. Cuando terminó su recorrido volvimos a la plaza para tomar algo en uno de sus bares.
El viernes por la mañana, tras el aseo y el desayuno nos pusimos en marcha. Recorrimos y visitamos algunos de los pueblos serranos que todavía conservan la tradición en sus construcciones.
Mogarraz, se encuentra a 8 kilómetros de La Alberca, si vais muchas autocaravanas podéis tener problemas de aparcamiento, sus calles y sus construcciones mantienen aún más que La Alberca sus tradiciones, y el embutido es de la misma calidad y a un precio inferior. Desde aquí fuimos a San Martín del Castañar, aparcamos en un parking (40º31´24”N // 6º03´47” W) que hay a la izquierda antes de llegar al pueblo; esta distribuido en dos terrazas, os recomiendo la de arriba, ya que en la otra los árboles dificultan el aparcamiento, visitamos sus calles, sus plazas, sus panaderías, su singular Plaza de Toros y su Castillo, cuya uso es de lo más curioso y que por supuesto no voy a desvelar. Con el hambre como compañero de viaje iniciamos el ascenso al Monasterio de Nuestra Señora de Francia, donde encontramos un sitio maravilloso para hacer la comida de aniversario del CLUB y hacer entrega de los regalos pertinentes. Cuando el sol empezaba a caer, hicimos la visita al Santuario, a la Cripta, a la Iglesia y a la Capilla. Y a continuación disfrutamos de una puesta de sol indescriptible. En un principio íbamos a dormir allí, pero al ser la carretera muy estrecha y con el consabido tráfico de autobuses y numerosos coches, nos iban a causar problemas y demoras al bajar al día siguiente. Así que decidimos volver a dormir al Área de La Alberca.
Ya es sábado 3 de Noviembre y hoy ponemos rumbo sur para visitar el Monasterio de San José de las Batuecas y las pinturas rupestres. Tras una parada en el mirador del Portillo, desde donde se divisan los dos valles – el de la Peña de Francia y el de las Batuecas; llegamos al monasterio
(40º27´31”N // 6º 08´44”W) tras una serpenteante carretera. Al llegar vemos que no hay sitio para las 7 autocaravanas, como podemos, paramos dejando sitio libre para el paso de turismos (que tampoco tienen sitio). Por grupos nos acercamos al Monasterio que no se puede visitar, las pinturas están a una hora de marcha. Como no podemos dejar allí las autos – ya que impiden la salida de una veintena de coches – decidimos dejar de visitar las pinturas rupestres.Atravesando una parte de Las Hurdes y varios pueblos extremeños, nuestro siguiente destino es Miranda del Castañar. Otro pueblo de los llamados con Encanto. Pueblo amurallado que incita a perderse entre sus calles, visitar su Iglesia y su Castillo.
Camino de Bejar, paramos a comer. A media tarde llegamos a Candelario, aparcamos en su campo de fútbol habilitado como aparcamiento (40º22´12” N // 5º 44´42” W).
Recorremos sus empinadas calles, con sus corrientes de agua, con las casas y sus batipuertas, el lavadero y la Iglesia. Ya anocheciendo, con la tenue luz de sus faroles y las sombras que generan hacen que el ambiente te lleve a un tiempo pasado de caballeros de capa y espada.El domingo tras un despertar sin prisas, llega el momento más indeseado de todas estas reuniones : la despedida. Cada uno pondrá rumbo a su morada en Braga, Barcelos, Abade de Neiva, Bilbao, Ourense y Madrid, con tiempo para pensar en lo visto, palpado, olido, vivido.... durante este fin de semana. Pero no pasa nada porque Diciembre y sus puentes y vacaciones están ahí a la vuelta de la esquina.
Kilometros recorridos desde Alcalá de henares (Madrid): 740
Noches pernoctadas : 4
Si queréis ver más fotos de este encuentro visitad la página http://www.aaafilador.com/.
Gracias a Manuel, por su relato y por sus indicaciones http://www.solocamping.com/
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